Daniel Enrique Ottonello, miembro de la Cámara 6ª del Crimen de la ciudad de Córdoba, reclamó al Consejo de la Magistratura que, entre los requisitos para integrar el nuevo fuero judicial en materia de drogas –una vez que se ponga en marcha lo dispuesto por una ley dictada a instancias del gobernador José Manuel de la Sota–, se exija “una rinoscopia a los funcionarios y magistrados que lo integren”.

Lo hizo a través de las “reflexiones finales” en un fallo por homicidio registrado en Villa El Libertador. Allí se dice: “Un barrio humilde, al cual la droga ha sitiado, haciendo que la vida de los habitantes de dicha fracción de Córdoba se vuelva una pesadilla como consecuencia de todo lo que acompaña a la comercialización de la droga. Entiendo que el Estado no puede permanecer más tiempo ciego ante dicha realidad. La negación como postura hace que sea más difícil, por no decir imposible, luchar contra el narcotráfico y la inseguridad”.

En lo que constituye una propuesta, vinculada con la puesta en marcha de la ley sancionada para combatir los quioscos de venta de estupefacientes en los barrios de la ciudad, Ottonello sostiene que como “una condición de legitimación de quien señala la dirección a seguir es que no se encuentre inmerso en los mismos comportamientos que se persiguen y sancionan”.

Por eso, el camarista entiende que la utilización de “mecanismos internos” se presenta “no sólo como aconsejables, sino como necesarios para un correcto y legítimo desarrollo del compromiso social y jurídico asumido de combatir legalmente el narcotráfico”, por lo que propone la realización de rinoscopia a cada funcionario y/o magistrado actuante. “Sería conveniente que el Consejo de la Magistratura exigiere preventivamente la medida sugerida, tanto a quienes ejercen funciones públicas de persecuciones penales como a quienes se postulen a ejercerlas, quedando a salvo un espacio de inclusión constitucionalmente amparada para quien en su pasado consumió drogas pero que, mediante tratamientos logró la rehabilitación superando la dependencia que aquella genera”.

–Al repasar sus reflexiones surge que los policías también tendrían que someterse a una rinoscopia.

–Sí, sobre todo a la gente que trabaja en Drogas Peligrosas.

–¿Usted sospecha de vinculaciones de policías con traficantes?

–Todos sabemos que hay vinculación con gente que está dentro de la Policía y algunos del Poder Judicial.

–La propuesta de rinoscopia, ¿es para los nuevos funcionarios y magistrados, o para los antiguos también?

–Es para los que vienen en el nuevo fuero, y por qué no a los de los otros fueros también, porque así como me piden antecedentes personales, buena conducta y antecedentes académicos, por qué no se puede pedir también esto. No estoy discriminando al drogadicto, ojo. La persona que ha sido adicta a las drogas y se ha recuperado puede ser mejor investigador y mejor magistrado porque lo sufrió en carne propia. Sostengo que no se puede dejar que un tipo que investiga, sea policía o fiscal, sea un adicto.

–Los jueces en funciones como usted, ¿deberían hacerse una rinoscopia?

–Los invitaría a hacerlo voluntariamente, yo soy el primero que me ofrezco.

La inquietud de Ottonello surgió tras el caso de Ariel Carrizo (28), que mató a cadenazos y puñaladas a Emanuel Silva (61), en un conventillo de Villa El Libertador. En el curso del juicio que concluyó con una pena de 12 años de prisión para el asesino, el camarista escuchó los testimonios del personal policial, enterándose de una realidad que lo hizo reaccionar.

“Es imposible investigar, la Justicia no puede actuar porque hay veredas donde existen numeraciones ascendentes y descendentes, números pares e impares, que impiden fijar el verdadero domicilio a allanar, sea por un homicidio, robo o tráfico de drogas. Cualquier abogado hace invalidar el procedimiento, es una vergüenza que el director del CPC no tome medidas para solucionar esto”.

Sólo dos móviles. Ottonello reveló que durante el juicio se enteró que en Villa Libertador, a pesar de su extensión y población (podría ser una ciudad), “hay sólo dos móviles policiales”. “Las reflexiones en mi sentencia surgen a partir de estos datos  de la existencia de viviendas individualizadas con una descripción pormenorizada que no pueden allanarse porque tienen una numeración adulterada o duplicada, es el colmo”, dijo.

Sobre el servicio de seguridad que presta la Policía en el sector, el camarista dice: “¿Cómo puede ser que la Policía en Villa El Libertador tenga nada más que dos móviles, uno para asistir a las parturientas y otro para los hechos delictivos? No puede ser, es una vergüenza”.

fuente http://www.lavoz.com.ar/ciudadanos/habria-que-exigir-rinoscopia-para-magistrados-policias#