El diputado vernista Martín Borthiry ensayó esta vez, sin medias tintas, un discurso mano dura. No usó eufemismos ni anduvo con demasiadas vueltas. Su tesis se asemejó, en algún punto, a las diatribas del ex ministro Juan Carlos Tierno.
Según Borthiry, “un vecino duerme tranquilo cuando tiene la Policía en la calle”.
Aseveró: “Tenemos que empezar a hacer cosas normales. Si hay un grupito de pibes en una esquina a la una o dos de la mañana, consumiendo drogas y jugando a la pelota, no es una cuestión para tolerarla. Tenemos que poner las cosas en su lugar. Tiene que actuar la Policía. La Policía tiene muchos métodos para actuar”, advirtió.
También dijo que “tenemos que pensar seriamente qué vamos a hacer con las motos, se habló mucho en campaña y después las motos siguen circulando, hay una violencia también en muchos chicos, esto de no llevar casco, el temor de que los tires y te pase algo… Algo hay que hacer”.
“Es la Policía la que debe controlar. Me decían el otro día que los ladrones, comúnmente, tienen como vía de escape la calle Stieben. Y bueno… ¿por qué no ponen policías ahí?”, interrogó.
“Tenemos que ser honestos y decirlo crudamente: no es cuestión de intereses partidarios y lealtades, lo que hay que tener es lealtad con el pueblo”, aseveró.
Después insistió con su caso personal (le robaron en un descuido un maletín en el que llevaba 4.000 pesos): “Es horrible que te roben. En el mismo lugar donde me robaron a mí, a otro joven le robaron otros dos chicos drogados, a las 8 de la mañana, y a punta de destornillador”.
Finalmente, señaló: “Hay que trabajar seriamente con jóvenes y adolescentes y ver cómo los recuperamos para la sociedad. No nos podemos lavar las manos o hablar de ‘politizar’. Acá hay robos y hay drogas. Tenés que hacer algo”.
