La madre de César Alejandro, quien fue golpeado en una comisaría, busca entender qué fue lo que pasó con su hijo. Pidió ayuda a los medios y un abogado. “Tenemos miedo de salir a la calle por represalias de los policías, pero no vamos a quedarnos callados”, dijo la mujer. El joven se recupera en su domicilio.

Luego de la denuncia radicada por apremios ilegales, donde un joven fue brutalmente golpeado por entre 8 y 10 policías en una comisaría, la familia de César Alejandro pide justicia y teme por su vida ya que fue amenazado de muerte.
Alicia Landola, madre de la víctima, busca la verdad de lo que pasó y contó en un contacto con El Litoral que hace tres años atrás su hijo fue demorado por portar dos celulares en la vía pública, lo llevaron a la comisaría y luego recuperó el teléfono al presentar las documentaciones. “Tenemos miedo de salir a la calle porque los señores uniformados van a actuar en represalia. Necesitamos un abogado para que nos oriente o que nos ayuden Derechos Humanos”.
César Alejandro sufrió graves lesiones en la golpiza y ahora se recupera en su domicilio del barrio Madariaga, aguardando turno con el médico para mañana.
En comunicación con El Litoral, Alicia Landola, madre de César Alejandro, de 29 años, dio un crudo relato de la situación que vive actualmente su familiar tanto emocional como psicológicamente por lo ocurrido. “Vino a vernos el ministro y se comprometió al esclarecimiento del caso y nos ofreció cualquier tipo de ayuda. Nos dijo que colocarán custodia en nuestra casa en caso de algún tipo de incidente”.
Nosotros como familia y por lo que pasó queremos justicia, que salga a la luz lo que pasó y la verdad. Hace casi 12 años que estamos en Corrientes y nunca mi hijo se vinculó con inconvenientes de esta naturaleza”, dijo Alicia.
“Quisieron tapar todo, amenazaron a mi hijo que nada hizo y no me callaré porque si me pasa algo a mí o a mi familia, los responsables son todos, la Policía, jueces y demás instituciones. Según me dijo el subcomisario de la Metropolitana, los policías que actuaron en el ataque fueron separados de su cargo o trasladados a otra dependencia. Eso no sirve, porque quién le quita el miedo y las lesiones a mi hijo”, confesó con firmeza la mujer.
Alicia también dijo que “no pongo a todos los uniformados en la misma bolsa, pero para mí el 70 por ciento cubre a los delincuentes y un 30 nos cuida y nos protege”.

Desesperada búsqueda
La madre del joven contó que lo llamó varias veces por celular y le envió mensajes de texto, y al no obtener respuestas salió a buscarlo junto a una hija, a quien le explicó que irían a comisarías, hospitales o llamarían al 911. La mamá del joven dijo que “le enviaba mensajes preguntándole dónde estaba, qué pasó que no volvés, y me preocupé al no obtener respuestas. A las 21 recién me llamó y me dijo que lo busque en la Comisaría Quinta”.
César Alejandro hace unos 12 años atrás tuvo un accidente de tránsito y sufrió traumatismo de cráneo con graves secuelas y estuvo internado en coma 4. Por ello debe seguir un estricto tratamiento psicológico y llevar una vida sana y muy tranquila. “El médico nos recomendó que no se altere, que no trabaje y dejamos que estudie”, contó Alicia.
“Al verlo en la Comisaría Quinta, donde no me tomaron la denuncia, sentí que algo raro pasó. Vi sus brazos con marcas por las esposas y al levantarle la remera, vi lesiones en el estómago, cabeza, en un lado de la cara, piernas y otras partes del cuerpo. De ahí nos llevaron al médico y el forense lo revisó tres veces. Lo golpearon en la cabeza con las manos abiertas para que no se acuerde de nada”, explicó la mujer en comunicación con El Litoral.
El joven pasó por el Hospital Escuela, donde le hicieron una tomografía y una radiografía. La médica le aplicó antiinflamatorios y calmantes, y mañana deberá volver para un control. Alicia Landola también denunció que “cuando mi hijo entró esposado a la Comisaría Undécima, alrededor de las 14, el comisario estaba durmiendo”.
Nosotros denunciamos para que esto no vuelva a ocurrir en ninguna parte de Corrientes ni del país. Estos casos ocurren, pero casi nadie denuncia por miedo. “Tengo miedo, pero no me voy a quedar callada. Si me pasa algo a mí o mi familia los responsables son todos, desde la Policía hasta los jueces”, sentenció la madre de César Alejandro.
La mujer, quien teme salir a la calle y sufrir represalias, pidió por un abogado no oficial que tome el caso porque mañana tiene que ir a fiscalía a declarar y quiere ser orientada, y también la ayuda de los medios de comunicación para que el caso no quede en el olvido.
Por último, Alicia Landola contó que una vez a su hija la tiraron al piso en un asalto, le robaron todo y una vecina la llevó a radicar la denuncia, pero desde la Comisaría Undécima no tuvimos respuestas.
FRANCISCO MALDONADO
fmaldonado@ellitoral.com.ar