Viviana Figueroa, la esposa del oficial Matías Eduardo Cruz, uno de los seis policías detenidos y acusados de someter a torturas a dos delincuentes, el año pasado, en la comisaría de General Gemes, denunció ayer tarde en una fiscalía penal que su marido fue sometido a una salvaje golpiza y otro tipo de apremios en la Alcaidía Judicial y culpó de la misma a los guardiacárceles encargados del pabellón.
El abogado de Cruz, René Gómez, dijo a El Tribuno que “la mujer fue a verlo y lo encontró con el rostro enrojecido por los puñetazos y un ojo cerrado a raíz del trato ilegal, que habría comprendido, también, una requisa vejatoria, totalmente desnudo, en búsqueda de «algo’”.
Asimismo y en lo que parece una vuelta de tuerca en este caso, el abogado de los cabos Marcos Gabriel Gordillo y Héctor Raúl Ramírez, Pablo Cardozo, protestó por la manera en la que sus representados están detenidos. “Permanecen en salas especiales de castigo y reciben permanentes malos tratos, sobre todo cuando hacen peticiones como permiso para ir al baño”, dijo.
Además, Cardozo relató que “Eli Rodríguez, la esposa de Ramírez y la madre de Gordillo, han venido a verme por cuerda separada, haciéndome revelaciones graves, al decirme que son víctimas de constantes hostigamientos por parte de desconocidos que estacionan camionetas blancas frente a sus domicilios o que circundan la manzana de manera constante y preguntan a los vecinos datos personales de sus familias”.
“Me parece que ahí hay una maniobra de hostigamiento clara. No sé quiénes serán los ejecutores pero camionetas blancas… me huele feo el asunto”, concluyó el letrado.
Por otra parte, se confirmó que mañana declarará el jefe de Policía, Marcelo Lami.
