Roger Viquez es director del Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura de Costa Rica. Esta es las síntesis de la entrevista que le hice cuando estuvo en Neuquén días atrás.

-¿Cómo se llegó a crear el organismo que dirige?

-En Costa Rica se instauró en 2009 el Mecanismo Nacional de Prevencion de la Tortura basado en el Protocolo Facultativo de la Convención contra la Tortura. Ese protocolo da un mandato de visitar todos los centros de detención, de tal forma que al ingresar a los centros se produce un acto de transparencia. Los países que ratificaron el protocolo facultativo se obligaron a implementar ese mecanismo y darle independencia. Es un acto de rendición de cuentas de los Estados ante las Naciones Unidas. En Costa Rica empezamos a trabajar en 2009 mediante un decreto del Poder Ejecutivo que dejó afuera al Poder Judicial. Ya se aprobó en la comisión de Derechos Humanos de la Asamblea Legislativa y va a pasar a la agenda legislativa para darle rango de ley. Puedo decir que es fundamental la independencia de trabajo. En este momento la Defensoría de los Habitantes tiene un rango de trabajo de independencia muy interesante, el proyecto de ley establece que el Mecanismo va a tener una desconcentración máxima. Quiere decir que el mecanismo tendrá independencia de criterio y funcionalidad.

-¿Y presupuestaria?

-Administrativamente quedará ligado a la Defensoría de los Habitantes con una partida presupuestaria especial. Tenemos problemas de transporte para vistar los centros, de viáticos, pero la independencia de criterio de elegir dónde vamos es importante. La independencia de sus funcionarios también es importante, porque se pueden designar a personas vinculadas con algún partido político, o con pretensiones personales, y esto así no va a funcionar.

-¿Está dando resultados?

-Sí. Sirve para prever actos de tortura, y sirve para que al Estado no le hagan señalamientos a nivel internacional por casos de torturas. La tortura es el acto más perverso que pueda existir por parte del Estado. Nosotros hacemos inspecciones en los centros de detención,nos quedamos hasta dos días, triangulamos información entrevistando a las personas privadas de su libertad en forma independiente y grupal, entrevistamos a la policía, a los profesionales del cuerpo técnico, al director, más lo que observamos con nuestros sentidos. Hacemos luego informes con recomendaciones al ministro, le pedimos que nos respondan qué van a hacer, le pedimos que lo hagan con puntos y cómas, quién lo va a hacer, si hay presupuesto. Posteriormente volvemos a los centros para hacer seguimiento. Ellos saben que si no lo solucionan, esto va a la prensa. Pero primero agotamos el diálogo.

-¿Qué capacitación debe tener el personal penitenciario?

-En Costa Rica está el ministerio de Seguridad Pública y el ministerio de Justicia. Este ultimo se encarga de las cárceles y tiene su propia escuela de capacitación. La policía tiene la suya. Los cursos son totalmente distintos. A la policía penitenciaria se la capacita en derechos humanos. Nosotros estamos ingresando esporádicamente, esperamos hacerlo con más frecuencia. La policía que se recluta para los centros penitenciarios no viene de la fuerza pública. Son independientes, se colaboran cuando hay un motín, ahí la fuerza pública trabaja en la zona periférica. Pero el conflicto lo resuelve la policía penitenciaria.

El año pasado en una cárcel se dio un caso de tortura por un intento de fuga, y a los 12 o 13 días esta persona apareció muerta en la celda por golpes. Fuimos a hacer la inspección y llevamos al médico de la defensoría. En las demás personas involucradas en la tentativa de fuga detectamos señales de tortura, hicimos un informe muy fuerte, la defensora llamó al ministro, se lo envió a las 7 de la mañana y a las 8 se le entregó a la prensa. La recomendación era cambiar el cien por ciento al personal. Se cumplió, al mediodía el ministro ordenó cambiar a los funcionarios. Hicimos la denuncia ante la fiscalía, se abrió un proceso, entre los varios delitos que se establecieron está el de torturas.

-¿Cómo despertar el interés de la sociedad civil en lo que ocurre dentro de las cárceles?

-Es un proceso de educación. Nosotros conversamos con la prensa, estos somos, esto estamos haciendo. Es un trabajo formar mecanismos a nivel de sociedad, de promoción en colegios secundarios, en universidades, para ir sensibilizando el tema y que entiendan bien que trabajar en prevención de la tortura no es sinónimo de impunidad, todo lo contrario.Un día en la cárcel no se recupera nunca en la vida. Por eso además requerimos agilidad procesal. En el momento en que el Estado sustrae a una persona de la sociedad y lo pone en una cárcel, es responsable de esa persona. Las cárceles son parte de la sociedad. Cuando a estudiantes universitarios les pregunto ‘qué es una cárcel’, me dicen ‘son rejas’. Pero en una cárcel hay escuelas, un área médica, una cancha de fútbol, áreas recreativas. Es parte de la sociedad. Bien decía un compañero que las cárceles son un espejo donde la sociedad no quiere reflejarse. Los fines de semana hasta 10 mil personas, familiares, están ingresando a las cárceles.

-¿Cómo es el sistema de requisas?

-Dos factores justifican una requisa: el ingreso de teléfonos celulares y de droga. Hace dos años se hizo un reglamento de las requisas y la policía penitenciaria sabe hasta dónde puede llegar. Pasan muchos casos de mujeres que son manipuladas por sus maridos detenidos, yestán presas cumpliendo sentencia de hasta diez años por intentar introducir 10 cigarrillos de marihuana en una cárcel. Se han dado varios indultos para que salgan en libertad porque trae un problema para la sociedad, por ejemplo sus niños quedan solos o pierden sus clases.

fuente http://guillermoberto.wordpress.com/2012/09/17/roger-viquez-trabajar-en-prevencion-de-la-tortura-no-es-sinonimo-de-impunidad/