La agonía de Diego Federico Quiroga (32), permaneció seis días, hasta que finalmente su cuerpo no aguantó y falleció el sábado pasado, a las 21.45, en la sala de terapia intensiva del hospital San Bernardo.
El hombre recibió nueve disparos letales en un confuso hecho, que la Policía jamás supo explicar, por parte del cabo Hugo Vilte Cardozo, perteneciente a la División de Seguridad Urbana (DSU) el domingo 9 del corriente, a las 23, en el ingreso al barrio El Círculo III, en la zona sudeste de esta ciudad.
Pese a haber sido intervenido quirúrgicamente en dos oportunidades, no resistió y la causa de su muerte se produjo por una infección generalizada tras los impactos de bala recibidos, según explicaron los especialistas.
En la morgue del nosocomio capitalino, los familiares del hombre que dejó huérfanas a cinco niñas (de 14, 12, 11 y 7 años, más una menor de solo cinco meses), exigieron justicia y señalaron a las autoridades provinciales como responsables del indignante hecho.

Cabe recordar que el sangriento suceso se llevó a cabo a la vera de la ruta provincial 26, en un quiosco 24 horas, cuando la víctima se retiraba del mismo y, momentos después, el uniformado, sin mediar palabras, sacó a relucir su arma reglamentaria Bersa, calibre 9 milímetros y le efectuó nueve disparos en el cuerpo.
Tras el hecho, el dueño del local, identificado como Roberto Costilla, quien según testigos había mantenido una discusión con el efectivo, lo auxilió y luego, ante la llegada del Sistema de Emergencias 911 y del Samec, Quiroga fue trasladado hacia el centro médico e ingresó a la sala de terapia intensiva, pero su estado fue empeorando a diario, hasta perder la vida.
Horas después de la inexplicable reacción del policía, integrantes de la comisaría 15 de San Remo lo apresaron en un descampado de la zona, cuando intentaba deshacerse del arma.

Datos erróneos

La Policía identificó a la víctima como Santiago Quiroga y -según los investigadores- ingresó al hospital tras recibir cuatro disparos, aunque su familia se encargó de desmentirlo, ya que Diego Federico (su nombre real), fue derivado al centro médico, debido a los nueve balazos que impactaron en su cuerpo.

“Acribillan sin argumento”

El desconsuelo de los familiares de Diego Federico Quiroga, que no descansaron durante los seis días de internación del hombre, se trasladó a la morgue del hospital San Bernardo, donde esperaron, durante gran parte de la jornada, la entrega del cuerpo del damnificado.
En diálogo con El Tribuno, el abogado Andrés Ruarte, integrante de la Comisión de Derechos Humanos del Colegio de Abogados, aseguró: “Este hecho, sin lugar a dudas, es pura y exclusivamente responsabilidad del Estado provincial y del organismo de seguridad, ya que estas personas (en referencia al cabo Hugo Vilte Cardozo, acusado de ser el autor del hecho) supuestamente capacitadas, acribillan a las víctimas, como pasó en este caso, sin ningún tipo de argumento”.
Además, Ruarte, que se presentó como defensor de los damnificados, comentó: “Vamos a llegar hasta las últimas consecuencias y no permitiremos que este crimen quede impune”.
Por su parte, completamente angustiada, Lidia Victorina del Valle Fuente (55), madre de Quiroga, afirmó: “Este asesino deberá pagar el daño que hizo y no vamos a descansar hasta que eso suceda. Es lo único que pido, ya que ninguna autoridad se presentó ni dio la cara en este momento tan delicado”.

Hermetismo oficial

Fuentes oficiales aseguraron que el jefe de Policía, Marcelo Lami, recién hoy brindará una conferencia de prensa por el hecho. Hasta el momento, ninguna autoridad dialogó sobre lo sucedido.

 

fuente http://www.eltribuno.info/salta/202552-Luego-de-seis-dias-de-agonia-murio-el-baleado-por-un-policia.note.aspx