El secretario de Seguridad, Sergio Berni, calificó ayer de “delincuentes” a los 10 oficiales, jefes de la Policía Federal, sospechados de cobrar coimas a distintos comerciantes y prostíbulos y liberar zonas para la venta de drogas al menudeo en la ciudad de Buenos Aires. Dos de estos oficiales ya fueron cesanteados de la fuerza, según informaron ayer fuentes del Ministerio de Seguridad nacional, “por la masa probatoria que había en contra de ellos”. Berni también desmintió las versiones sobre diferencias que tendría sobre el manejo de la policía con su jefa, la ministra Nilda Garré, quien advirtió días atrás que existían “focos de corrupción” en la Policía Federal y pidió a la ciudadanía que aporte sus denuncias. “Sí, por supuesto que coincido, quién no puede coincidir, quién puede apañar delincuentes…”, señaló el funcionario.

La denuncia hecha por el Ministerio de Defensa ante la justicia penal, publicada en Página/12 hace dos semanas, involucra a tres comisarías: la séptima con jurisdicción en Balvanera, la 44 en Liniers y la 28 en Parque de los Patricios. En total hay 20 uniformados implicados, la mitad con rango de jefe, y se los acusa, en principio, de cohecho (coima). “En los casos que involucran a negocios lícitos, pedían plata a cambio de protección, y si no les daban podían sufrir robos. Esto involucra otro delito: el de extorsión”, explicó una fuente ministerial.

El origen de la denuncia, agregó esta fuente, es “diversa”. Ayer trascendió que habría personal de la fuerza entre los informantes, aunque también hubo llamados al  0800-555-5065, una línea del Ministerio donde se puede aportar información sobre hechos de corrupción policial, de forma anónima, las 24 horas. “Más importante que la cantidad de policías denunciados es que se desarticuló un sistema administrativo, de quintas, como se dice, que estaba muy aceitado”, estimó la fuente consultada. Los policías cobraban coimas de entre 1500 y 7000 pesos por mes a comerciantes de la calles Pasteur y Sarmiento, en el barrio de Once.

“Nosotros trabajamos todos los días para que baje el delito y no vamos a permitir que delincuentes vestidos con uniforme no solamente le compliquen la vida a los ciudadanos, sino que empañen el honor de aquellos hombres de las fuerzas federales que dignamente cumplen con sus funciones y a los cuales respeto muchísimo”, advirtió ayer Berni. El miércoles pasado, Berni remarcó que cuando Garré dice que “‘hay quintas en las comisarías’ es que hay policías que cobran, pero también hay ciudadanos que pagan”.

 

fuente http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-203889-2012-09-21.html