Hay una afirmación que sostiene que en el crimen organizado se precisa la presencia o la participación de policías. Así, se indica que para que haya trata de personas, es necesaria la organización o colaboración de uniformados y no de cualquier rango. Lo mismo se aplica con el tráfico ilegal de drogas, la sustracción de automotores y tantos otros grandes delitos que rinden buenos réditos a quienes los cometen.

Esto puede apreciarse como hecho paradigmático en lo que se viene descubriendo desde el jueves pasado, merced a los operativos conducidos por el fiscal Pedro Caballero. La banda que robaba automóviles en la ciudad de Córdoba y luego los reducía a autopartes para su comercialización tenía asignada una precisa distribución de roles, desde que el vehículo era “levantado” en la vía pública hasta que los repuestos llegaban al mostrador.

Uno o dos hombres se dedicaban a robar los autos, luego el vehículo pasaba por un aceitado proceso de “legalización” de su papelería que incluía a una empleada de una escribanía, un gestor del automotor y hasta un policía que trabajaba en un puesto de verificación y hacía la “vista gorda” con la numeración de los motores. Una vez que esto sucedía, los vehículos eran desguazados por otros miembros de la banda y llegaban a chacaritas y comercios repuesteros, que también están en la mira de la Justicia.

Pero nada habría posibilitado esta compleja maniobra si no estuvieran presentes policías integrantes de la División Sustracción de Automotores de la Policía de la Provincia. El subcomisario Roberto Salvático y el subinspector Ramón Nieto se habían convertido en infieles investigadores del robo de autos en la capital cordobesa. Se presume que son los líderes de la banda.

Fueron sus propios compañeros de dependencia los que advirtieron el accionar ilícito y aportaron los datos al fiscal Caballero para que se iniciara la investigación que está echando frutos desde hace 48 horas.

Ayer los operativos policiales cobraron nuevos beneficios para la investigación judicial. En Río Segundo se detuvo al sargento ayudante Alejandro Barzola, perito verificador en un puesto de la fuerza de seguridad. Este se suma a los dos oficiales que ya están en Bouwer.

Tras la nueva detención, Caballero se refirió al sargento ayudante Barzola: “En esta división de roles de la organización, él estaba en la numeración de los motores”.

Hasta ahora, ya fueron aprehendidas 11 personas, entre ellas los tres policías, más dos mujeres y seis hombres, estos ocho civiles. Entre las mujeres había una secretaria de una escribanía y entre los hombres, un gestor automotor.

Caballero añadió: “Tenemos hasta el momento que se han manejado en la ciudad de Córdoba. Los autos sustraídos y las autopartes derivadas de esos autos son todos de Córdoba”.

La imputación de todos ellos es asociación ilícita, aunque podrían agregarse otras figuras como encubrimiento o infracciones a la ley de comercialización de vehículos y autopartes.

Conducta policial. El secretario de Seguridad Javier Sosa se refirió a la situación de los uniformados detenidos y su tratamiento en el organismo disciplinario interno a la Policía. “El Tribunal de Conducta colabora con la investigación penal que hace el fiscal y una vez que el fiscal procede a hacer una detención, lo que hace el tribunal automáticamente es poner al policía en situación de pasivo”.

Sobre el trato que recibe el agente de seguridad procesado, sostuvo: “Al estar detenido, se le retienen el arma, la credencial, y deja de cumplir funciones en la fuerza; luego está sujeto a lo que resuelve la Justicia. Deja de cumplir tareas hasta que se defina su situación penal”.

Los implicados en prisión

Nuevo detenido. En Río Segundo se detuvo ayer al sargento ayudante Alejandro Barzola, perito verificador en un puesto de la fuerza de seguridad. Era el encargado de inscribir la numeración de los motores robados.

En Bouwer. El subcomisario Roberto Salvático y el subinspector Ramón Nieto, los policías de la División Sustracción de Automotores, acusados de liderar la banda delictiva, ya se encuentran alojados en la cárcel de Bouwer, al igual que ocho civiles: seis hombres y dos mujeres.

 

fuente http://www.lavoz.com.ar/noticias/sucesos/roles-distribuidos-banda-con-policias-que-robaba-autos