Un chico fue hallado sin vida ayer a la mañana en el Instituto de Recuperación del Adolescente (Irar). El pibe, que había ingresado el día anterior, estaba colgado con una sábana del cuello dentro de una celda, que compartía con otros dos internos. Sus compañeros «no oyeron nada, porque dormían», según indicaron desde la institución. Aunque se presume un suicidio, la Justicia investiga el hecho, el segundo de similares características en el Irar en menos de un año. Fabián tenía 17 años, y ya sabía lo que era el Irar. Es que durante más de seis meses –hasta mediados de año– permaneció alojado allí con su hermano Facundo, de 16, acusados por el homicidio de Facundo Coronel, perpetrado en agosto de 2011. Anteayer, poco después de las 10, volvió a transitar los pasillos de ese lugar de encierro que aloja a jóvenes en conflicto con la ley penal. La noche anterior había quedado detenido por un presunto robo calificado. Ayer, los familiares del chico, acompañados por el Movimiento Evita, denunciaron que «nadie le avisó a la madre del chico» sobre la situación. En diciembre de 2011, Jonatan Retamoso fue hallado de la misma manera a una semana de haber ingresado. También se habló de suicidio, aunque el caso está en la Justicia.

A las 3.05 de ayer, el celador de guardia vio al muchacho colgado dentro de la celda, cuando realizaba los rondines de rigor en el ala Omega sector F. De inmediato, convocó al personal de enfermería que intentó maniobras de reanimación mientras llegaba el Sies, pero ya era tarde.

«Si me llevan de nuevo al Irar, me mato», habría dicho Fabián el lunes pasado, apenas quedó detenido con otro muchacho mayor de 18 años, acusados de un robo calificado en la zona oeste, alrededor de las 20.45. Al día siguiente lo trasladaron al instituto por orden del Juzgado de Menores Nº 2, a cargo de Gabriela Sansó. La detención del joven no está clara para los familiares.

Según indicaron, cuando la jueza otorgó un régimen de libertad a los hermanos –luego de una denuncia por golpes de personal del Servicio Penitenciario contra Fabián y otro joven, en mayo pasado (ver aparte)– ordenó que los hermanos fueran a vivir a Buenos Aires con un tío que los iba a alojar y contener. Según esa versión, cuando la magistrada se enteró de un incumplimiento de esa disposición libró una orden de captura para los adolescentes. Sin embargo, ayer desde Tribunales aseguraron que la detención fue por un robo con arma.

«Alexis Pereyra», atinó a decir asustado Fabián cuando le pidieron que se identificara al ser detenido por personal de la Comisaría 19º. Por el hecho, ayer declaró ante el juez de Instrucción Nº 11, Hernán Postma el muchacho que fue detenido junto al adolescente. «Dijo que si lo llevaban al Irar se iba a matar; pero no estaba tan loco como para hacer eso», fue la frase que pudo conocer este diario. El juez ordenó la autopsia, pero trascendió que los primeros informes confirmaban el suicidio. También ordenó la intervención de la División Homicidios de la Unidad Regional II, para que investigue el hecho.

Antes del mediodía, el gobierno provincial emitió un parte oficial en el que señaló que paralelamente con la investigación judicial, se abrió una administrativa «para determinar eventuales responsabilidades y motivos» del fallecimiento del joven, que desde anteayer estaba alojado en el sector F; y que «fue hallado sin vida a las tres de la madrugada». Aunque aseguraron: «Las investigaciones preliminares indican que se trató de un suicidio».

Para Alejandra Fedele, coordinadora Territorial del Movimiento Evita –quien siguió de cerca el caso de los hermanos ante las «irregularidades» que denunció el Defensor Público Provincial, Gabriel Ganón, sobre la falta de garantías de defensa de los adolescentes﷓﷓, aseguró que en el Irar «no cumplieron con las 24 horas que deben tener los chicos a solas en un espacio de ingreso, hasta que se constaten sus datos y se inicie el período de convivencia con el resto de los internos».

Norma, la madre de Fabián, denunció que no fue informada sobre el hecho por la dirección del Irar, y cuando se enteró todos los familiares fueron a reclamar explicaciones al establecimiento de Cullen y Saavedra. Hubo llantos y gritos de la madre y las abuelas. Desde la dirección les indicaron que habían intentado llamar pero no habían logrado comunicarse.

Por otra parte, desde la Coordinadora de Trabajo Carcelario (CTC) lamentaron que el Irar continúe abierto. «El chico habría tenido problemas con los internos de la celda de al lado y fue trasladado a otra celda esa noche; y esta mañana (por ayer) aparece ahorcado», señaló Carmen Maidagan de la CTC; quien cuestionó: «Estaba con dos internos más en la celda, que estaban durmiendo y, según señalaron, no lo escucharon salir de la cama». Esos adolescentes fueron citados a declarar ayer por la tarde, ante el juez Postma, pero sus testimonios no trascendieron.

 

 

fuente http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/rosario/9-36150-2012-10-25.html