El juez de la Corte dijo que este modo de administración de justicia complejiza los pedidos de revisión de condena. Advirtió que es un mecanismo “caro” y que no ve vocación de participación. ¿Y el Código Civil?

Independientemente del resultado que se obtenga en la legislatura provincial, la presentación -y ahora también debate- del proyecto de ley sobre juicio por jurados reavivó las discusiones en torno a las formas de participación ciudadana en la administración de justicia.

A modo de ejemplo, en menos de tres meses, en Mar del Plata se montaron dos simulacros de enjuiciamiento penal mediante el sistema de jueces legos, habilitados para dictar veredicto y no para aplicar pena. La intención de los organizadores, más allá de sus diferencias metodológicas, fue ponderar el valor democrático de esta manda y deuda constitucional.

Sin embargo, de paso por Mar del Plata la semana pasada, Raúl Eugenio Zaffaroni, juez de la Corte Suprema de Justicia, echó por tierra el jolgorio construido alrededor de la implementación de este mecanismo de enjuiciamiento.

Sostuvo que el juicio por jurados presenta “una contradicción constitucional”, que viene dada por la complejidad del imputado -según consta en los proyectos de ley- de recurrir a tribunales superiores para pedir por la revisión de sus condenas.

A entender de Zaffaroni, que brindó una charla sobre historia de la criminología en la Facultad de Derecho, si se quiere introducir participación ciudadana en la administración de justicia se debe recurrir a los jurados escabinados, es decir, a los jurados mixtos y compuestos por autoridades técnicas y personalidades de la comunidad.

El juicio por jurados creo que es inconstitucional –disparó el juez- porque pese a que la Constitución dice tres veces que tiene que haber juicio por jurado, es la misma Constitución la que incorpora la Convención Americana de Derechos Humanos que dice que tiene que haber doble instancia. Y con el jurado no puede haber doble instancia. Entonces tenemos un primer problemita”, advirtió Zaffaroni, ante un auditorio repleto de estudiantes, abogados, comunicadores y operadores judiciales.

En línea con las críticas esgrimidas, el juez de la Corte Suprema de Justicia aclaró que el jurado “clásico”, que venden las películas norteamericanos, “es falso”. “Porque no puedo distinguir la cuestión fáctica de la cuestión jurídica”, explicó.

Sí es cierto que en cuanto a la reconstrucción de hechos pasados puedo razonar yo de la misma manera que mi abuelita. Pero cómo distingo si hay o no legítima defensa, si no sé qué es la legítima defensa; cómo hay un error si no sé qué es un error; cómo es inimputable, si no sé que es la inimputabilidad”, recriminó Zaffaroni, que desestimó que en “cinco o diez minutos el juez técnico pueda enseñarle derecho penal al jurado”. “Eso es imposible”, remató.

Acto seguido, el también autor de “La Palabra de los Muertos” sostuvo que este sistema de participación ciudadana “es caro”. “Si hoy no podemos hacer juicio oral, menos vamos a poder hacer juicio por jurados”, dijo, respecto a los “escasos” recursos estatales que se destinan para garantizar este derecho básico y también constitucional.

Pero tampoco hay vocación. Si no conseguimos presidentes de mesa en las elecciones, vamos a tener un tipo ocho meses haciendo de jurado -se preguntó en voz alta-. Salvo que tengamos un sindicato de jurados, pero francamente no lo veo”, ironizó el magistrado.

Zaffaroni consideró que un jurado escabino “puedo ser” una buena manera de garantizar a la ciudadanía su representación en el enjuiciamiento penal. “Pero siempre y cuando tomemos algunos recaudos como limitar el número de testigos o no tener un juicio oral que dure dos años”, completó.

Por último, y como único elogio a este sistema, el mentor de la idea de “criminología mediática” señaló que el juicio por jurados bien podría servir como control público y como método de “humanización de los jueces”.

Tendrían que explicarle a un ciudadano antes de firmar, tratar de convencerlos. Es importante. Los jueces aprenderían a tener que hablarle claro a un ciudadano. Así podría ser”, deslizó.

“SATANES DE PLÁSTICO”

Zaffaroni cuenta que la Inquisición, tanto para sobrevivir como para justiciarse, tuvo que valerse de la creación de un Satán con delegados en la tierra. Los verdugos necesitaban seres humanos “inferiores” para ejercer su control social.

Eligieron que esas personas fuesen integrantes de las minorías no alineadas con sus estándares disciplinantes. Fue así que persiguieron a brujas, judíos y “contreras”.

Y aunque de eso pasaron miles y cientos de años, Zaffaroni asegura que los Satanes siguen existiendo porque alguien los sigue creando. Pero por estos días, como lo aclaró, esos satanes “son de plástico porque son descartables”.

Los medios de comunicación no tienen un ideal porque cada día se va reduciendo más la posibilidad de fabricarlos. Hoy nadie podría decir que Satán son los judíos, que Satán son los negros, porque directamente no se lo puede decir en esos términos. Entonces eso le va limitando los candidatos. De modo que tiene que inventar los candidatos. Un día son los abusadores de niños, otro día son los mercaderes de la droga, otro día los traficantes de personas. Van pasando y no duran. No tienen buena calidad. Duran un poco y al rato se gastan. La producción de enemigos hoy es cinematográfica, va variando. Antes era fotográfica”, analizó el juez de la Corte.

CÓDIGO PENAL: EL BORRADOR PARA MARZO

Desde que a mediados de año, la presidenta Cristina Fernández le encomendó la ejecución del anteproyecto de ley de reforma del Código Penal, Raúl Eugenio Zaffaroni no ha pronunciado detalles sobre esa reconstrucción.

Y si bien no fue ésta la excepción, el juez de la Corte Suprema de Justicia aseguró al programa Crítica Penal (jueves de 21 a 23 por FM De la Azotea 88.7), que el proceso “está andando bastante bien” y que calculan que “marzo estará lista el anteproyecto”. “Hemos terminado la parte general y ahora estamos trabajando sobre la parte especial”, apuntó.

fuente http://www.diarioelatlantico.com/diario/2012/11/12/47676-si-admitimos-jurado-puro-habria-contradiccion-constitucional%E2%80%9D.html