Los hogares de Colonia Berro y Montevideo superaron el récord de 500 internos. En este momento, esos centros cuentan con 360 plazas para albergarlos. Menores duermen en colchones tirados en el piso.

Estadísticas del Sistema de Responsabilidad Penal Adolescente (Sirpa) señalan que el viernes había 506 adolescentes alojados en centros de Berro y de Montevideo. El Sirpa es un organismo que gestiona los hogares del INAU.

Un 50% de los internos eran primarios y muchos tienen 13 y 14 años. La mayoría de ellos cometieron rapiñas.

El incremento de los primarios fue alertado a la Comisión Directiva del Sirpa a fines del año pasado. Un relevamiento realizado en los últimos tres meses detectó que la mitad de los adolescentes que ingresan al sistema de reclusión no tienen antecedentes.

Según el informe, en noviembre del año pasado 61 menores fueron alojados en hogares con medidas privativas de libertad, de los cuales 31 eran primarios. En diciembre de 2012 fueron internados 64 adolescentes, 30 de ellos habían delinquido por primera vez. Y en enero de este año fueron derivados a los centros del INAU otros 64 menores; 33 en condición de primarios. Los datos señalan que uno de cada cuatro internos proviene del interior.

COLAPSO. El hacinamiento es un problema endémico en los hogares del INAU. En el 2010 había 350 internos y la sobrepoblación de menores ya existía. Hoy hay 150 internos más. El problema se agudizó de tal manera que llevó a que los funcionarios se quejaran ante las autoridades por el aumento de situaciones de tensión con los menores por esa causa. «No somos educadores; somos simples llaveros», indicaron tras advertir que la cantidad de internos prácticamente imposibilitaba aplicar medidas socio-educativas que rehabilitaran a los internos.

Hace dos años, las fugas eran una válvula de escape para que el sistema no implotara. Una sensible mejora en la gestión de los centros prácticamente eliminó las fugas. La contracara de la buena noticia es la ausencia de cupos en algunos centros, afirmaron fuentes de la Colonia Berro a El País.

Estadísticas del Sirpa señalan que hubo 30 fugas en 2012, 250 en 2011, 787 en 2010 y 1.200 en 2009.

El presidente del Sistema de Responsabilidad Penal Adolescente (Sirpa), Rubén Villaverde, (independiente, afín al MPP) dijo a El País que al no registrarse ninguna fuga en los últimos cuatro meses, las condiciones de los centros «se resienten» porque los egresos se efectivizan cuando los internos terminan las medidas resueltas por los magistrados. «Además, no pedimos a lo loco medidas alternativas a la internación. Sabemos que si largamos a gurises que no están preparados, a las pocas semanas los tenemos de vuelta», dijo.

Por su parte, el director del Sirpa, José María Mieres (Partido Nacional) indicó a El País que hay otro factor que deriva en hacinamiento. «Debemos separar a los adolescentes según sus antecedentes y delitos. Entonces, en una celda donde podría haber cuatro, hay dos para evitar que haya enfrentamientos entre ellos», destacó.

MÁS PENAS. El pasado viernes entró en vigencia la ley que establece penas mínimas de 12 meses de reclusión para aquellos adolescentes que cometan delitos graves como homicidio, violación, rapiña, secuestro, extorsión y tráfico de estupefacientes. «Consideramos que habrá un aumento leve y moderado en la cantidad de internos por el efecto de esa ley», afirmó Villaverde.

El jerarca consideró que la nueva ley generará una suba de un 20% de la población de los hogares y advirtió que ello tendrá un efecto en el sistema que se apreciará recién en octubre de este año. «Aquellos que cometan una rapiña, por ejemplo, en lugar de estar internados ocho meses van a estar un año. Estimamos que, a partir de febrero, habrán 10 casos de este tipo mensuales. Eso nos dará tiempo para generar nuevas plazas», afirmó en alusión a que el lunes 28 el Ministerio del Interior entregó al Sirpa la excárcel de La Tablada.

Además del hacinamiento, otro problema que enfrentan las autoridades del Sirpa es que los hogares alojan hoy a 120 mayores de 18 años. Algunos de ellos pasaron antes por cárceles de adultos como el Comcar.

La nueva ley prevé que permanezcan dentro de la órbita del Sirpa pero hay un plazo para que se los separe de los internos menores de edad. El INAU deberá contar con hogares exclusivamente para mayores de 18 años. «Se están empezando a hacer las construcciones en la excárcel de La Tablada. Apenas terminen los vamos a separar», dijo Mieres.

El exfiscal de Menores y actual fiscal penal, Gustavo Zubía, promotor de la ley que establece penas mínimas para los menores que cometan delitos graves, dijo a El País que dicha norma sí afectará a hogares del Sirpa. «Si queremos hacer las cosas bien, se deberá gastar dinero. El INAU tiene recursos y proyectos. Ya ha hecho algo bien al frenar las fugas. Ahora deberá invertir en infraestructura», dijo. Tras advertir que el país ingresó en una espiral de violencia, Zubía señaló que la única manera de generar un cambio es adoptando medidas represivas junto con la aplicación de una educación práctica que acerque al joven al mercado laboral.

«Con 12 meses de penas mínimas los jóvenes van empezar a internalizar el mensaje. Eso va a llevar tiempo», destacó.

El defensor de oficio de menores, Daniel Sayagués Laso, dijo a El País días atrás que la norma que establece penas mínimas de 12 meses hará colapsar el sistema de reclusión de adolescentes y advirtió que pasará de 500 internos a unos 1.000 en un plazo breve. Además, indicó que «la falta de funcionarios suficientes producirá motines con destrucción de las plazas existentes y la negativa de los funcionarios a recibir más internados».

 

 

fuente http://www.elpais.com.uy/130203/pnacio-693093/nacional/record-de-menores-internados-en-inau/