La corbata: su origen militar y sexual

 

 
1.-Sus orígenes religioso, militar y sexual

 

A.-Origen religioso

Como una de tantas cosas no se puede obviar el más que posible origen religioso de la corbata llegando hasta la adoración de la diosa Isis con su especie de pañuelo anudado al cuello conocido como el nudo de Isis. De este símbolo se pueden comprar muchos iconos en la mayor parte de las joyerías del mundo. Ya desde entonces los antiguos egipcios le ataban a los difuntos, un pedazo de tela alrededor del cuello con el nudo de Isis como una protección para la otra vida .

B.-Origen romano
Había que empezar la historia de la corbata en tiempos de los romanos, quienes usaban una prenda denominada focale, palabra que hace alusión a fauces o «garganta». Se trataba de un tejido que usaban especialmente los oradores romanos para protegerse del frío en los hombros y en la cabeza. Más bien parecía una bufanda que una corbata por eso el origen romano de la corbata es muy discutible. En general la norma en Roma, era ir con el cuello descubierto. La historia nos dice que el friolero emperador Augusto tenía la focale y solo se la ponía en en su palacio pero nunca en público.

 

C.-Origen militar

La prenda de vestir más famosa creada en Croacia es la corbata. La historia de la corbata empieza en Croacia hace al menos cien años. Según la tradición oral, las niñas y las mujeres, que a menudo acompañaban a los jóvenes y maridos a la guerra, les daban pañuelos, una especie de recuerdo de consuelo para las situaciones peligrosas. Era el signo de que estaban en sus pensamientos y en sus rezos. Al llevar este pañuelo, el hombre mostraba que apreciaba mucho a su elegida, caracterizada como alguien de su corazón. Hay varias canciones y tradiciones orales del pueblo croata que reflejan esta costumbre, de manera que la corbata se convierte en una parte integrante del traje tradicional de los croatas que viven fuera de su país (una minoría nacional de croatas en Bohemia, Hungría, Austria…).

En su libro La Gran Historia de la Corbata (Flamarion, París, 1994), Francoise Chaile nos habla sobre la importancia de este símbolo de la moda .

» (…) Alrededor del año 1635, unos 6 mil soldados y caballeros vinieron a París para dar su apoyo a Louis Xlll y a Richelieu. Entre ellos había un gran número de soldados croatas que, mandados por el Ban, permanecieron al servicio del rey francés.

El equipo tradicional de esos croatas despertó interés, debido a los echarpes pintorescos atados alrededor de sus cuellos de una manera muy específica. Los echarpes se hacían de varias telas y variaban desde tela tosca que fue usada por los soldados comunes, hasta algodón y seda para los funcionarios. Este elegante «estilo croata» inmediatamente conquisto a los franceses que estaban encantados por este nuevo artículo de la ropa que había sido desconocido hasta ese momento.

Para los funcionarios franceses galantes, que estaban en la guerra de los treinta años, la ventaja del echarpe en el cuello era una distinción envidiable, en lugar del cuello con cordón que tenia que ser blanco y cuidadosamente almidonado. El echarpe se ató alrededor del cuello y estaba flojamente pendiente, sin demandar cualquier cuidado adicional, en contradicción con otros ornamentos.

Durante el reino de Louis XlV, alrededor del año 1650, se aceptó en Francia, sobre todos en la corte que siempre estaba aficionada a los ornamentos del ejército. La innovación de moda «un croate del la», fue la expresión que pronto entró en la raíz de la palabra cravate en francés. Esta novedad era utilizada como símbolo de cultura y elegancia.

Esta última palabra de la moda fue introducida en Inglaterra por Charles II, después de su retorno del exilio; y diez años después esta novedad conquistó Europa, y también la mayoría de las colonias en el continente americano (…)»

Desde ese tiempo, el palabra croata ha estado presente en muchos idiomas como la raíz de la palabra kravata (en inglés, alemán, francés, portugués, italiano etc.)

La corte de Luis XIV, el Rey Sol, adoptó entusiásticamente el nuevo atuendo, difundido al máximo por la amante del rey, Madame de Lavalière que ha inmortalizado su nombre en un tipo de nudo, el nudo de la lavaliera.

 

A fines del siglo diecinueve sobrevino un nuevo renacimiento de la corbata. Aparecieron los nuevos diseños y una evolución en el nudo hasta las formas actuales. La importancia de la corbata en esa época pasó a ser inmensa: se decía del rey inglés Eduardo VII que consideraba arruinada una tarde si uno de sus invitados no vestía la corbata adecuada. De poco más tarde data la denominación de Windsor a uno de los nudos más conocidos, que más tarde popularizaría el presidente americano Ronald Reagan.

 

 

 

 

 
2º.-La corbata , símbolo fálico

 

¿Por qué la corbata se mantiene, pese a todas las idas y venidas de las modas y revoluciones? Es muy sencillo. Como ornamento esencialmente masculino, la corbata ha quedado transformada, más allá de su inicial función militar y decorativa, para actuar como punto de transmisión de la capacidad interactiva entre los sexos, condensando toda la preocupación masculina, habitualmente reprimida, por agradar a través del aspecto.

No vamos a extendernos en obviedades sobre el paralelismo formal entre la corbata y el órgano sexual masculino. Simplemente notaremos algunas curiosas coincidencias entre los hábitos asociados a ella y los del uso del pene. Es interesante que durante mucho tiempo las corbatas terminaban de forma plana y no tenían punta como ahora. Hoy día casi todas las corbatas terminan en un corte angular. ¿Por qué?. Parece ser que esto se debe a unos estudiantes ingleses que estaban en un colegio de élite . Cansados de la típica represión inglesa de la época se les ocurrió que ya que llevaban esta prenda como parte obligatoria del uniforme escolar ..¿por qué no sacarle partido burlándose de ella?. Así que observando su parecido con el sexo masculino se les ocurrió la broma pesada de recortar con unas tijeras todas las corbatas y hacerle una punta haciendo que el parecido con el pene fuera mayor. Lo lógico era esperar una tremenda reprimenda de las autoridades escolares pero les salió el tiro por la culata porque en vez de eso , los profesores creyeron que era «una idea interesante» y así lo dijeron. Ningún estudiante les corrigió de su error confesándoles el propósito inicial de tal corte . Lo que es más se hizo tremendamente popular. ¡Ironías del destino!

 

 

 

 

 

3º.-Cortando la corbata

 

Conviene ser observador para reparar en la forma en que la corbata asume y representa las funciones sexuales. Citemos algunos puntos de estudio de los seguidores del psicoanálisis y que Freud nos perdone al recurrir a sus ideas para explicar semejante tema tan poco significativo :

Esta especie de ceremonia es muy parecida a la que se practica en muchas bodas en España y otros lugares del mundo, donde los invitados adquieren el derecho de cortar la corbata del novio ya sea ellos mismos o a través de otra persona que representa al grupo , mediante el pago de la recaudación de una colecta realizada previa o posteriormente al corte dependiendo del lugar. Recordemos, a estos efectos, que las fiestas antropológicas tradicionales en las bodas tienen a menudo como centro de interés la represión del varón (cencerradas, barreras de paso, etc.) ante lo que se supone que éste está esperando ardientemente tras la ceremonia.

 

Es difícil encontrar una referencia escrita en las publicaciones de la Wt ,que diga que este accesorio sea obligatorio pero si se dice que los hermanos » deben vestirse de igual manera que los que están en la plataforma» y como para estar en la plataforma es obligatoria la corbata, sumen ustedes dos y dos … Este punto ha llegado a tal extremo que un hermano que no lleve corbata no tendrá derecho a representar al grupo en oración , siendo considerado un mal ejemplo en muchos lugares del mundo. Claramente es una violación más de la libertad y la conciencia cristiana que no les importa llevar a cabo con tal de conseguir uniformidad. Es como cuando se doblan muchos papeles y se recorta con todos ellos un muñeco. Después de recortar se abre y salen muchos machanguitos ( o muñequitos) iguales. ¿ Es eso lo que quiere la Sociedad WT?

Resumamos: en un mundo que impone la ocultación pública de los atributos del sexo, aparece inmediatamente la necesidad de exhibirlos de una forma socialmente aceptable (¡de nuevo parece que está hablando el bueno de Freud!). Y aquí surge providencialmente la corbata, esa tira de paño cuya presencia excede con mucho la mera impresión visual para intercomunicar, de forma incluso más efectiva que el elemento original al que sustituye, ese natural afán de interacción sexual.

A mi me parece que la costumbre de cortar la corbata esta relacionada con el machismo. Me explico. Creo que la corbata es un símbolo fálico. Además de otras similaridades evidentes como forma y posición, en mi opinión su asociación con el falo es el único motivo por el que ha perdurado un elemento tan inútil como ese. Si se acepta esa premisa ,no cuesta mucho ver el troceo de la corbata del novio como una castración simbólica del novio, que en el subconsciente de los otros varones de la comunidad les privara en lo sucesivo del acceso sexual a la hembra con la que se casa y de la que por tanto se apodera. De este modo neutralizan simbólicamente la boda (contrato de sexo en exclusiva), se vengan del macho que ha triunfado sobre ellos y lo castigan también. Ello se basa en un concepto del matrimonio y de la pareja, a mi entender, tradicional y bastante machista, por lo cual la susodicha «inocente» costumbre me disgusta bastante. Como tampoco va uno a montar un pollo el día de la boda oponiéndose a que le corten la corbata, supongo que una solución es resignarse. Otra solución es tener una o varias corbatas de repuesto e ir reponiéndolas a medida que los machos recalcitrantes las van troceando, hasta que se aburran. Además puede ser gracioso, seguir sacando corbatas del bolsillo. Otra solución mas, por ultimo, es no llevar corbata desde el principio, con lo cual si verdaderamente quieren castrarlo a uno ,tienen que pasar a cirugías mayores, cosa que no parece probable que suceda.

 

 

 

 

 
4º.-Un Símbolo que eleva el «ego»

 

Es innegable que la corbata tiene un marcado carácter que no deja las revoluciones indiferentes. Desde su aparición como tal en el siglo XVII y su adopción por las clases civiles burguesas, el trapito quedó asignado como distintivo de una forma de entender la vida vinculado con la ostentación, la riqueza y el sentido elegante de la vida. Por ello no fue raro que la Revolución Francesa cargara contra ella intentando suprimirla. Parecía destinada al foso del olvido, de hecho, ya algunas prevenciones de los médicos franceses contra los peligros de los cuellos apretados habían iniciado una cierta prevención contra tal prenda, pero los nuevos usos republicanos instauraron un nuevo modelo de vestimenta en la que, además de quedar suprimidas las pelucas, el calzón corto y las faldas acampanadas, las corbatas pasaban a ser substituidas por una especia de bufandas (las incroyables = las increibles) que se arrollaban una y otra vez al cuello, hasta alcanzar longitudes de cinco metros.

Esto no podía durar y Beau Brummel impuso un modelo de vestimenta basado en la corbata. Desde ese momento la corbata reapareció solemnemente en los círculos elegantes, y nunca más los ha abandonado.

En la zona roja de la España de la guerra de 1936-39, que pretendió hacer su revolución, el única signo externo en la que ésta se concretó fue la supresión radical de la chaqueta y no digamos de la corbata: la vestimenta obligada masculina era las mangas de camisa .Y el hecho se repetiría pocos años después en Argentina, con los «descamisados» de Perón.

Frente a estas actitudes, la exigencia de corbata como prenda indispensable para la asistencia a ciertos actos ha sido un modo de afirmar la idea contraria.

Cuando la revolución estremecía los cimientos de Francia y del viejo mundo, la corbata se convirtió en un distintivo de carácter político: los contrarrevolucionarios la usaban blanca y los revolucionarios, negra.

El porque los «salvadores» prefieren hacer uso de ella es bastante obvio, ya que lleva el mensaje implícito de estar muy por encima de los demás y por tanto el portador de la prenda es alguien a quién se debe respetar y hasta incluso obedecer. En manos del famoso dandy Beau Brummel , que además de la película de su vida nos ha dejado el nombre para muchas prendas de vestir perfumes y colonias de hombres, la corbata alcanzaría una notable complicación en tejidos, diseños y estilos de nudos.

Según el sociólogo Acer Diecs, en algunas ocasiones, pueden relevar un estatus económico. Esta circunstancia puede resultar peligrosa, porque en algunos ambientes puede considerarse como ostentatorio.

Los portadores de corbata siguen representando a la elite económica, política y social, a uno y otro lado del Atlántico

Fuente
http://www.geocities.com/Athens/Ithaca/5974/corbata.htm