Se trata de un hombre de 40 años que eludió un control de rutina. Tras una persecución por varias calles fue detenido.

Tras una espectacular persecución por varias calles de la ciudad aprehendieron a un sujeto que se desplazaba en una motocicleta y que eludió un control de rutina. Mordió a un policía mientras que la moto fue secuestrada.
El operativo se inició ayer alrededor de las 3.20 momentos en que personal de la Comisaría Octava realizaba control de vehículos e identificación de personas frente a un boliche ubicado por avenida Centenario al 3600.
En esa oportunidad los uniformados advierten que un sujeto que se desplazaba en una motocicleta Honda Titán de 150 cc realiza una brusca maniobra para eludir el control y se dio a la fuga a toda velocidad.
De inmediato un patrullero persiguió al sospechoso al tiempo que alertaban al 911 y poco después se sumaron otros móviles en tanto el motociclista entró en contramano por calle Medrano para tratar de escapar de los policías.
Cuando circulaba por calle Río de Janeiro logran dar alcance a la motocicleta, pero el conductor rozó a uno de los móviles y rompió el espejo retrovisor para continuar con la fuga. Finalmente la persecución culminó al ser interceptado en inmediaciones de las calles Montecarlo y San Francisco de Asís.
Cuando intentaban demorarlo, el sujeto puso todo tipo de resistencia, insultó a los policías y mordió la mano a un sargento primero. A pesar de ello fue reducido y aprehendido. Se trata de un joven de apellido Franco de 19 años alias “Waltin”. En el lugar procedieron al secuestro de la motocicleta que estaría relacionada a varios arrebatos en la capital correntina.
Por otra parte detuvieron a un delincuente que ingresó a una vivienda y sustrajo una billetera negra, 2 llaves de moto y una pinza. El hecho ocurrió ayer alrededor de las 4 en una vivienda ubicada por calle Pasaje Morgan al 1.700 en cercanías a un boliche ubicado en las inmediaciones al puente interprovincial.
El delincuente llegó hasta la finca y tras violentar el portón ingresó y se llevó los elementos. El accionar delictivo fue advertido por un cabo de policía de apellido Montiel que hacía guardia adicional en el local bailable y salió en su persecución. A los pocos metros demoró al sujeto siendo identificado con el apellido Blanco de 40 años, alias “Tato”.