NEUQUÉN (AN).- Otro día de violencia se registró en la Unidad de Detención 11. Comenzó con el presunto intento de fuga de un interno, siguió con una represión en el pabellón 3 que motivó una denuncia penal, y terminó con una recorrida de funcionarios provinciales por la cárcel quienes, por primera vez, sugirieron que los incidentes se deben al cumplimiento de una orden judicial para que se respete a las visitas durante las requisas.

Los hechos se registraron ayer a la madrugada, pocos días después de que el lunes a la noche seis internos del pabellón 1 se fugaran. Dos fueron recapturados.

Según la información de la policía, el interno Alexis Retamal Jara, procesado por robo calificado, logró ganar el patio del penal tras limar los barrotes de su celda en el pabellón 3. Los celadores advirtieron sus movimientos y lo recapturaron, dijo el subjefe de la Policía, Raúl Liria.

Luego se requisó el pabellón, donde secuestraron trozos de sierras y tras los peritajes de rigor «se soldaron los barrotes y todo volvió a la normalidad», dijo Liria. Sin embargo, la Asociación Zainuco informó anoche que dos defensores oficiales recorrieron el pabellón 3 y constataron que los presos habían sido reprimidos. Por ese motivo presentaron una denuncia ante el fiscal Horacio Maitini.

Los defensores Fernando Diez y Nicolás García consignaron que «los integrantes del grupo de requisa ingresaron cubiertos con máscaras de gas al corredor que comunica con las celdas, ingresando a cada una de ellas, obligando a los detenidos a tirarse al piso boca abajo, golpeándolos».

Diez dijo a «Río Negro» que los presos «están muy golpeados» y al que intentó fugarse «no lo pudimos ver porque estaba en el hospital, y cuando nos trasladamos allí, ya lo habían retirado».

Indicó que los hechos «ocurrieron entre la 1:30 y las 2, y a los detenidos los tuvieron en el patio hasta las 7 de la mañana».

Durante la mañana de ayer, el ministro de Seguridad, Gabriel Gastaminza, el subsecretario del área, Gustavo Pereyra, y Liria recorrieron la cárcel. En declaraciones a la radio LU5, Pereyra dijo que secuestraron sierras de 8 y 10 centímetros de longitud y lo asoció con «las recomendaciones de la cámara penal de evitar las requisas en las partes íntimas de las mujeres. Estas sierras más unos profilácticos encontrados hacen pensar» que los introdujeron las visitas. En realidad, las dos cámaras criminales dieron una orden y no una recomendación. Y consistió en que el personal de la cárcel tiene que pedir autorización judicial para hacer las requisas, pero no las prohibió.

Pereyra también dijo que «los detenidos están las 24 horas pensando como fugarse, no están con trabajo». Justamente los jueces de Cámara ordenaron a la provincia que implemente «talleres donde los presos puedan desarrollar trabajo remunerado», lo que tampoco se está cumpliendo.

 

fuente http://www.rionegro.com.ar/diario/denuncias-cruzadas-de-fuga-y-represion-en-la-u11-922390-9521-nota.aspx