Publicado el 24/07/2012 – “Yo no sabía ni entendía por qué me hacían todo eso. Yo tenía 17 años en ese tiempo (la investigación determinó que ya tenía 18), y cuando tenía 16 también me hacían recagar (sic), me llevaban al Mojotoro (un río que queda 6 kilómetros al sur de Güemes)”.
“Siempre me llevaban y me pegaban, generalmente el mismo policía, este Gordillo (uno de los que quedaron detenidos), ellos me llevaban siempre y me hacían de todo”.
La declaración corresponde a Mario Luis Rodríguez, el muchacho al que le colocaron una bolsa de plástico en la cabeza para aplicarle el ‘submarino seco’ -en un interrogatorio policial- por el cual hay seis policías salteños detenidos.
El joven ayer dialogó con Clarín. El sol de la mañana le da en la cara. Dos policías están parados en la esquina. “Estamos de comisión, cuidando a estos dos muchachos”, dirá uno de los uniformados. Mario Rodríguez y Miguel Martínez, el otro torturado, son vecinos de la misma calle. Por su caso, difundido en internet, hay un revuelo policial en Salta.
“¿Qué quieren, loco?”, dice. “Vamos a otro lado y hablamos”, dispara. Los vecinos dicen que el barrio, en la localidad de General Güemes, es “pesado”.
Mario dice llamarse de otro modo, tener otra edad y vivir en otra casa. No quiere que le saquen fotos ni que nada lo identifique, y tiene reparos en hablar de las torturas que sufrió, aunque para él no son nuevas.
“Yo era pendejito, siempre me hacían cosas, y yo quedo como un boludo”, dice. “Yo no hablo más, si querés más datos, andá a buscarlo a Vampirito (se refiere a Martínez, el otro joven torturado)”.
El video que muestra las torturas fue filmado entre junio y septiembre de 2011 y difundido días atrás.