Un interno alojado en la Prisión Regional Nº7 de Resistencia falleció este lunes por la mañana cuando era atendido en el hospital Julio C. Perrando, de la capital chaqueña. Le realizarán una autopsia para determinar la causa de muerte.

El joven fallecido se llamaba Maximiliano Duarte y tenía 28 años. Según pudo saber CHACO DIA POR DIA, se sospecha que Duarte pudo haber sido víctima de una golpiza que le habrían propinado miembros del Servicio Penitenciario Federal.

Todo se originó a mediados de junio, cuando a Duarte le habían realizado un lavado de estómago en el Hospital Perrando producto de una intoxicación con pastillas. Tras la intervención lo devolvieron a la U7 donde continuó con severos dolores.

Al parecer, la tragedia se precipitó en una requisa cuando los penitenciarios perdieron la paciencia luego de reclamarle varias veces a Duarte que se ponga de pie mientras ellos ingresaban a revisar su celda. Este aseguró que no lo podía hacer, aparentemente por los dolores que aún le producía el lavaje estomacal. La decisión, finalmente, habría sido levantarlo a los golpes.

Siempre de acuerdo a esta versión preliminar, Duarte habría llegado al hospital Perrando producto de la mala intervención que tuvo en su lavaje de estómago, agravado por los golpes que habría sufrido. Inclusive, en su círculo íntimo se habla de la rotura del bazo y la perforación del intestino a causa de aquella golpiza.

Los resultados de la autopsia serán claves para determinar qué provocó realmente la muerte de Duarte: si fue por las infecciones de su intoxicacion con pastillas, si hubo desidia del hospital, si pudo haber algún golpe o traumatismo previo al ingreso al nosocomio o si fue todo eso junto.

La más violenta.

Este hecho no es aislado. La Procuración Penitenciaria Nacional denunció que la Unidad Penitenciaria 7 de Resistencia es la cárcel de máxima seguridad “más violenta del país”. Lo hizo en el informe 2010 que entregó al Congreso de la Nación el año pasado y en el cual el organismo dio a conocer los resultados de sus periódicos monitoreos y entrevistas que realiza en todas las cárceles federales con la intención de custodiar el respeto por los derechos humanos de los reclusos.

Como en 2004, donde enviados de la Procuración Penitenciaria Nacional catalogaron a la U-7 de Resistencia como la “peor cárcel del país” por el trato violento y degradante que recibían sus reclusos, el organismo volvió a alertar sobre el alto y creciente grado de severidad que ejercen sobre los reclusos el personal de la cárcel ubicada en la capital chaqueña, que al año pasado tenía 468 internos. “La Unidad N°7 del Chaco se constituye en la actualidad en la cárcel de máxima seguridad más violenta”, señala el informe.

Y añade: “El poder penitenciario ejerce los más altos niveles de violencia contra las personas detenidas en cuanto a malos tratos físicos y torturas, destacándose con prácticas originales como el ‘chanchito’, el uso de la medida de aislamiento y las condiciones materiales en las que se cumplen y en la práctica de requisa personal más vejatoria, desnudo total y flexiones. Asimismo, en cuanto a las lesiones, es impactante grado de dañosidad producido en el cuerpo de los detenidos”.

“Es de especial interés destacar lo emergente en la Unidad 7 de Chaco. En el año 2007 el 48% de las personas detenidas (casi la mitad de la población encuestada) había padecido malos tratos y torturas en esa unidad, en los dos meses previos a la realización de la encuesta en aquella oportunidad. En el año 2010, con el mismo criterio temporal de actualidad, el 71,6% de las personas detenidas encuestadas en esa unidad padeció malos trataos físicos y torturas ejercidas por personal penitenciario de esa unidad”, sostiene el informe.

 

fuente http://www.chacodiapordia.com/noticia.php?n=66899