o Cuarto. El fiscal Julio Rivero informó ayer que, según la autopsia, la beba Thalía Debia habría fallecido como consecuencia de la sífilis infantil que presentaba y no por maltrato.

De todos modos, su madre, Johana Debia, sigue detenida e imputada por homicidio calificado por el vínculo por contagio de enfermedad de transmisión sexual.

Los estudios aclararon que las quebraduras y la infección generalizada que presentaba la bebé, de tan sólo tres meses, fueron fruto del mal que padecía la menor y no obedecieron a golpes como se denunció en un primer momento.

La joven madre será indagada este lunes. En la acusación se considera que ella sabía que podía haber contagiado de sífilis a la bebé y sin embargo actuó despreocupadamente y no la hizo tratar.

Su abogado, José Sagarraga, niega rotundamente que la madre haya podido prever el fatal desenlace.

En las últimas horas se conoció que Johana Debia es la misma joven que semanas atrás apareció en la televisión local para pedir ayuda social urgente por el frío y las precarias condiciones en las que vivía junto a sus hijos, en la costa del río.

El fiscal Rivero dejó entrever que será determinante “para tener un panorama más acabado de la situación desde el punto de vista subjetivo”, el resultado de las pericias psicológicas, psiquiátricas, y el informe socioambiental de la mujer.

El caso. La beba Thalía Debia llegó al hospital a fines de julio con un cuadro de deshidratación, desnutrición y afección pulmonar, además de quebraduras en los brazos que ahora se sabe podrían deberse a un problema óseo causado por la sífilis.

La abuela de la criatura también estuvo detenida en un primer momento pero luego se le concedió la libertad.

El abogado Sagarraga dijo que tanto la madre como la abuela niegan haber golpeado a la beba o haberla dejado abandonada. Y aseguran que la llevaron en dos oportunidades al hospital antes de que empeorara y nunca imaginaron que tuviera sífilis.

 

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