Las razzias y juicios exprés por microtráfico empiezan a crear problemas que no estaban en los cálculos cuando se puso en marcha la provincialización

La Justicia salteña sigue dando muestras de impotencia. Las decisiones que adopta el Poder Ejecutivo, soslayándola, terminan perjudicando la actividad y la imagen de los jueces. Hoy, en las oficinas de la Ciudad Judicial, abundan los informes de los comisarios de la provincia, refrendados por la secretaría de Derechos Humanos del Poder Judicial, de que la provincialización de la lucha contra el microtráfico produjo más de quinientas detenciones y que las comisarías están saturadas de presos, lo cual es inhumano e ilegal.
Es dramática la improvisación en los «juicios exprés» por micro narcotráfico. No consta que hayan disminuido la actividad o el consumo, ni que el accionar de los funcionarios locales perturbe a los grandes narcos, pero se lograron 76 condenas en tiempo récord y aumentó el 20 % el número de presos. Los anuncios de los ministros de Gobierno, Justicia y Seguridad, con el aval del procurador y el gobernador, responden a su vocación de «vanguardia», pero parecen ilusorios en la misma provincia donde el grueso de los jueces apenas puede llevar en tiempo y forma menos de la mitad de las otras causas.

Pamela Calletti MINISTRA DE JUSTICIA » En 2014 hay 501 causas por microtráfico, 411 detenidos y 82 condenas» (Jujuy 27/10).
El viernes pasado, en una cena de despedida del año, el presidente de la Corte de Justicia, Guillermo Posadas, afirmó: «Podría decirse que las críticas a la Justicia en general desvirtúan esta función, pero … cuando son fundadas, las críticas contribuyen a robustecer el ejercicio de la labor del juez … que se legitima diariamente en la sociedad». Estaba rodeado de magistrados que conocen a la perfección la encuesta interna que demuestra el desencanto generalizado, dentro y fuera del Poder Judicial, con la Justicia salteña, que aparece lenta, sometida al Poder Ejecutivo, condicionada e ineficiente.
A. Cornejo MINISTRO DE SEGURIDAD «Hay zonas complejas y no basta el control y el reviente policial. Es un problema de fondo».
Los jueces cargan con el desprestigio, en silencio. Fueron convidados de piedra de la reforma del Código Procesal Penal, diseñada por la burocracia del procurador Pablo López Viñals, en perjuicio de los otros fueros. La ministra Pamela Calletti no se ocupa de estos problemas, sino de anunciar récords. El oficialismo sumó a su campaña por los juicios por jurados una encuesta de Datamática que dice que el 70 % de los salteños apoya ese sistema casi cinematográfico. Claro, la misma encuesta dice que la gente no cree en la Justicia y que no tiene la menor idea de cómo funcionan los jurados.