El fiscal general de la provincia, Julio De Olazábal, dijo estar «interesado» en que la Cámara de Senadores comience el debate para la puesta en marcha de la Policía Judicial en la provincia. El proyecto obtuvo hace poco menos de un mes media sanción de manera unánime en Diputados y ahora debe sortear el análisis de la Cámara Alta. «Ya hubo tiempo para que todos la consideren, ya estaríamos en condiciones de iniciar en el Senado un diálogo formal, donde se debata», apuntó el funcionario judicial en diálogo con Rosario/12. En tanto, el senador peronista Armando Traferri estimó que la iniciativa se sancionará en los próximos treinta días.

Todos los diputados, oficialistas y opositores, aprobaron el proyecto, autoría del peronista Eduardo Toniolli, el pasado 22 de agosto. «Es producto del consenso», la definió el legislador del Movimiento Evita. Se llegó a la media sanción tras varios meses de debate en comisiones, consultas con el Fiscal General y planteos hasta del mismísimo gobernador Antonio Bonfatti, quien la había vetado en diciembre del año pasado. Por ese motivo, el recorrido para su implementación fue bastante largo y tedioso. Solo resta el ok de los senadores y la promulgación para lo que significará una herramienta fundamental a la hora de investigar delitos complejos.

La Policía Judicial ﷓cuyo director general será un civil﷓ dependerá de De Olazábal para, en resumen, investigar delitos complejos o los cometidos por funcionarios públicos. A pedido del fiscal, se incorporaron al articulado del proyecto dos cargos de subdirectores, uno especializado en Ciencias Forenses y otro en Investigación Criminal y cinco directores regionales. «Estoy muy interesado en la aprobación de una ley de creación del Organismo de Investigaciones, considero que los problemas que pueden suscitarse en la relación entre la policía y el Ministerio de la Acusación recién van a encontrar una solución definitiva cuando el Ministerio tenga su propio cuerpo de investigadores», sintetizó el funcionario.

El fiscal dijo no estar preocupado en cierta demora en el Senado para el tratamiento del proyecto. Fue consultado por Diputados en el proceso previo a la media sanción y contribuyó «tratando de acercar posiciones o aportando ideas». Cuando finalmente tuvo aprobación unánime, aconsejó que hubiera «un poco de prudencia en Senadores, puesto que siendo una ley tan importante tiene que ser considerada con detenimiento». Sin embargo, consideró que «ahora ya ha habido tiempo para que todos la consideren, ya estaríamos en condiciones de iniciar en el Senado un diálogo formal, donde se debata».

En ese sentido, Traferri apuntó que «el sentido común indica que no deberíamos tener problemas» para la sanción del nuevo cuerpo. Pasado mañana, miércoles, empieza el estudio de la iniciativa en la comisión de Seguridad Pública, pero más allá de procesos formales fue girada a la Cámara Alta luego de haber alcanzado un amplio consenso entre las partes involucradas, los tres poderes del Estado, para que Bonfatti no la rechace nuevamente. «Me animaría a decir que no va a tener veto de ningún tipo en todos los artículos», dijo el senador por el departamento San Lorenzo, al tiempo que recordó que el proyecto que aguarda su aprobación es parte de una sinergia entre las iniciativas que presentaron Toniolli y él, por separado. «Se juntaron los dos proyectos, era un error sino nos poníamos de acuerdo por diferencias mínimas, por eso unificamos los dos», señaló.

Con respecto a la determinación de los legisladores de resolver que el director de la Policía Judicial sea un civil, De Olazábal remarcó que la «exigencia impuesta» por los mismos diputados y senadores «no tiene sin embargo demasiada importancia, porque la misma ley establece que para todos los que entren al Organismo de Investigaciones rigen las mismas incompatibilidades que rigen para cualquier empleado del Poder Judicial. Entre las incompatibilidades que tenemos está la de no depender de ningún otro Poder del Estado, con lo cual entonces lo único que esa norma va a terminar impidiendo es que ocupe ese cargo un policía o militar que está formando parte de activa de algún cuerpo. En principio no parece que hubiera algún obstáculo para que en el día de mañana aspire a ocupar esos cargos (que van a ser determinados por concurso) un policía siempre y cuando esté retirado. Porque las policías no son cuerpos retirados, son cuerpos civiles dependientes del Estado. El que no es civil es militar, el resto somos civiles», aclaró.

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